sábado, 3 de janeiro de 2009

Leyendo a Herny Miller regurgitar a Rimbaud


La identificación con mi etiqueta bipolar ha tenido el resultado de rellenar varios anhelos y puntos ciegos, el motivo y la causa de mis acciones; sobre todo encontrar la pasión en mis palabras y la identificación de mi tristeza periódica.

Yo no era consciente de que sufriera de melancolía y tristezas. Pensaba que se trataba únicamente del resultado de portarme mal, elegir mal, los ataques imprevistos de otras personas, la sociedad ignorándome, pero nunca había presentido que sufría debido a un rasgo de mi personalidad.

Siempre pensé que se trataba de causas externas, ajenas a mí, al mismo tiempo que creía que fracasaba al buscarme un hueco en el mundo, en sus luces y sus sombras, en mi necesidad de impresionarme y corresponderme con algo. Pero ahora veo que mi melancolía, frustración y desdenes son internos, motivados endógenamente, y aunque no necesito variar tanto mi versión y visión del mundo, mientras yo me contemple a mí misma con honestidad y continúe sorprendiéndome todo irá bien.

Lo normal es que el mundo te ignore si te aíslas y lo ignoras tú a él, pero aunque te debes a ti misma, nunca te puedes desvincular completamente de la mátrix, así que voy a dejar de hacerlo. Allá lejos se fueron también mis delirios de grandeza y de gloria cuando veo que, al no tener que demostrar nada, si quiero puedo embarcarme a la deriva (en el Barco Ebrio de Rimbaud) sin rumbo fijo pero seguro, sabiendo que no necesito reglas ni bendiciones, amarras ni libro de instrucciones, que no debo buscar sino esperar a que me encuentren mientras continúe mi viaje hacia la lucidez, mi propia biografía espiritual, mi gimnasia emocional de saltimbanqui, y la rendición total a las partes débiles de mí.

Y también mi entrega a la luz cegadora dentro de mi ser que por supuesto algún día me extinguirá y observará mis propias cenizas brillantes, sueltas, con brillo de terciopelo gris.

2 comentários:

  1. Ssplash yo creo que el escribe, honestamente, escribe como si armara un
    rompecabezas, o un jarrón roto, pero con piezas que le faltan,
    o que su miedos le oculta, es la tarea de un escritor descubrir esa pieza
    que faltan, así escribe un escritor honesto, sin experiencia de otro, sin dolor
    ajeno ni sueños prestados , con su propio golpes, de cuerpo y alma,
    por eso es un placer leerte, y redescubrirte, y entenderme en cada
    lectura, porque uno se encuentra en la lectura del otro ,
    y comentar tus escritos no es una tarea sencilla, pero si
    muy esclarecedora, es como tratarse de escalar una superficie muy
    pulida, no dejas resquicio para la duda, no me dejas nada que acotar,
    es un placer, leerte en este mundo tan erudito, tan tomado de las
    formas tan inculto emocionalmente, ver que alguien siente,
    y lo puede transmitir sus emociones ,sin miedo, y a la ves tan
    valientemente, no deja de ser un placer tu lectura.
    Besos .
    Edu

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  2. No me olvidaré nunca del jarrón ése del que hablas ... Nunca lo había pensado así, es magnífico.

    Gracias otra vez

    Besoss

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