segunda-feira, 31 de agosto de 2009

Un fuerte abrazo

A principios de verano, la organización que me brindó mi beca de licenciado Leonardo da Vinci, me pidió un artículo contando mi experiencia. Lo he ido dejando, porque "hasta principios de septiembre había tiempo".

Así que agotando casi el plazo, me puse manos a la obra la semana pasada. Se lo envié el viernes. Y esta mañana, a primera hora, tenía su respuesta en mi buzón de correo electrónico.

"Estimado D,

Muchas gracias de nuevo por tus fotos y tu relato, pero sobre todo, gracias por recordarnos que, aún en los momentos más duros y difíciles que la vida nos tenga preparados, hay que seguir adelante y luchar.
Mi más sincera enhorabuena, y admiración, por haber tenido la fuerza de finalizar tu estancia en Escocia.

Un fuerte abrazo,"

Gracias a vosotros, y supongo que a él.


sábado, 29 de agosto de 2009

Último trago

28 del 8 de 2009, que se me quede grabada la fecha. Porque la recordaré hasta, al menos, pasados seis meses. 180 días. Medio año, sin probar el alcohol. Ése es mi reto personal.

La de anoche será la última borrachera. Fue decente, considerable. Y compartida. Mario fue el acompañante. Fue bonito mientras duró, como diría aquél. Pero hoy la resaca es igual de decente y considerable, pero no compartida. Día perdido. Estoy espesito y he dormido mal.

Comienzo una nueva etapa. Termino ésta que se inició con 18 años, en el viaje de fin de bachillerato. (No te extrañe que fuera tardío, los deportistas formales es lo que teníamos).

Una tregua a mis neuronas, a mi hígado, a mi tripa, a mi cuerpo en general y a mi bolsillo. Y con lo que ahorre, estoy pensando en abrirme una cuenta vivienda.



Nota: Anoche LPMGDE-LasPringadasMásGuapasdeEspaña- fuimos nosotros. Después de casi dos años sin ir a Cool, desde el sarao de Mario con los porteros y su posterior juicio, nos dejamos ver anoche... y la sesión era ¡hetero! Qué cuadros.

terça-feira, 25 de agosto de 2009

Boda en el pueblo


Anoto aquí sensaciones y sentimientos que no quiero olvidar de la boda de mi mejor amiga del pueblo.
  • Agradecer a mi acompañante que tomara un autobús la mañana de la boda, de un recorrido de 4 horas, y volverse al día siguiente a las 7.30 de la mañana a Madrid para trabajar.
  • Llevar camisa de manga larga anudada hasta el cuello, con corbata y chaqueta, el 23 de agosto, a las 5 de la tarde, en un pueblo de la dehesa extremeña. 42ºC.
  • Inundación de mis ojos al ver aparecer a la novia del brazo de su padre. Esta sensiblería no se repitió. Menos mal, porque me temía lo peor.
  • Ser el elegido para atestiguar su enlace matrimonial. A pesar de hacer más de 13 años que no nos vemos más de una vez al año. Gracias.
  • Comprobar el deterioro físico de los que fueron compañeros de colegio. En algunos casos también hay deterioro mental. Sólo controlan la sota, el caballo y el rey. Lo demás, no les interesa.
  • Llegar prácticamente los últimos al banquete y cruzar todo el salón para colocarte justo delante de la mesa de novios. ¡Qué audiencia!
  • Revisar la dificultad que tienen en el pueblo para combinar una camisa con una corbata. El primer premio fue para una camisa color salmón fuerte y su corbata roja con rayas oblicuas negras.
  • Firmar un autógrafo. No daba crédito, pero Bárbara, la reina del banquete, y servidor firmamos nuestro primer autógrafo. Ah, y también nos dejamos hacer fotos. Ay, qué personajes.
  • Constatar que la promiscuidad es innata al hombre. Cualquier hombre heterosexual, casado, sólo necesitan que una mujer le preste atención para olvidarse de lo demás. Rompo el tópico de gay promiscuo. Para afinar, hay que afirmar: varón promiscuo.
  • Escuchar el baile de los pajaritos, el tiburón, el venao y demás animales.
  • Volver a bailar, 16 años después, la primera canción que bailé en mi vida y que fue junto a la recién casada. "Esta canción se la dedica la novia a su amigo D". Gran momento.
  • Sevillana bailada con la novia. Varios comentarios de sorpresa y felicitación. Gracias.
  • Comprobar que, a pesar de los años, y mi reticencia a ir al pueblo hay gente que me tiene en muy buena estima. Y me aprecian. Cuántas veces escucharía esa noche "La próxima vez que vengas...".
Qué elegante fue marcharme temprano a casa. Con todas estas emociones positivas aún frescas. Marcharme para dejarles con buen sabor de boca. Y no deteriorarlo con alcohol y su consecuente trasnochar.

"Hombretón, si hace falta saca los puños, pero hazte con el ramo, nuestra boda depende de ello...". Mecachis, la novia no lanzó el ramo.

Felicidades a los recién casados, que empiezan una vida nueva. Y felicidades a Toni, que hoy cumple cuatro meses de relación.

sábado, 22 de agosto de 2009

Afterhour a media tarde

Día completo el del jueves de comidas fuera. Comida en McDonalds y cena en Viridiana. En lo más sencillo y en lo más sofisticado. Es lo que tiene ser tan estupendo. Esta adaptación al medio.

Y en lo sencillo es donde ocurre lo emocionante. Al menos ayer.
-Mar, voy un momento al baño, que esto de tener el metabolismo tan rápido...
Sólo hay uno con puerta, empujo.
-¡Ya voy, ya voy!
Me separo un poco y miro la puerta pensando 'qué carácter'. Será un pirado.
-Tío, que no me dejas ni respirar. Ya termino. Ve preparando un turulo.

Uy. Me temo que este mozalbete espera a alguien y no soy yo. Pero en el baño no hay nadie más.
Abre la puerta y se encuentra de narices conmigo. Colocado y descolocado vuelve a meterse en el cubículo de este Mac de Nuevos Ministerios.

Llega su amigo y, descuadrado, finge lavarse las manos. "¿Estás esperando para entrar?". Sí. Y se coloca en un urinario. Éste sí que es limpio, pienso. Se lava las manos antes de tocarse la polla. Como Torrente.
Sale el primero. Entro yo. No sé qué hacer. Estoy unos segundos de pie y tiro de la cadena. Salgo y les escucho lamentarse. "He tenido que tirarlo".

En el comedor le esperaban dos mujeres y varios niños disfrutando de su happy meal una tarde de agosto, que están de vacaciones. Ya sentado con Mar, observo a los dos individuos cómo se unen a sus acompañantes y hacen movimientos extraños con la nariz.
¿Qué le dirá a ese niño de no más de 4 años que le está tirando del pantalón mientras le pide un helado? Quizá que hace mucho frío dentro para tomar helados, mira cómo tiene él la nariz, del aire acondicionado tan alto.


quinta-feira, 20 de agosto de 2009

Sin antecedentes

No había precedentes. En pleno Madrid. Con este calor, que me sofoca e irrita por el día y me ahoga por la noche, nos marcamos un picnic anoche en la pradera de San Isidro. Sin mantel de cuadros, porque somos de ciudad, pero con los huevos rellenos, ensaladas y acompañantes... todo aviado por Bebe y Juanjo. Con este calor, que yo no puedo ni con los avíos de un gazpacho.

Aunque no he de preocuparme por las calorías que ingiero sí me apetecía caminar. Paseo hasta Tribunal. 01.30h. El último tren a punto de llegar y yo esperándolo. Sólo hay guiris borrachos. Ellas con la falda minúscula, rubias y el tacón alto. Ellos sonrosados e intentando recuperar en Madrid ese verano que les falta.

01.55. Salida en Tetuán. Encuentro a una china como angustiada en la calle y veo girar el coche de la policía en la esquina. Comienza el trailer de Dora: El marido está borracho, le ha pegado, ya no aguanta más y esta vez ha llamado a la policía, le ha costado...

"Buenas noches, perdone, documentación por favor". La policía se ha parado a mi altura y se han bajado del coche los dos agentes que lo ocupaban mientras yo le daba al play a mi película chinela.

Estoy incómodo y paralizado. ¿Pero por qué? ¿Qué tengo que temer? No lo sé, pero de repente la boca se me ha secado y siento una soga en el cuello que no deja salir mi voz.
-¿Por qué me han parado?, les pregunto.
-No se preocupe, es rutinario.
Uno de los compañeros se lleva mi DNI. Mientras comunica por la emisora mi nombre completo y fecha de nacimiento, pasan tres personas más. No sé qué sentí en ese momento, si vergüenza o indignación.
-Le habíamos confundido con un habitual de la zona. Pero no pasa nada. (Me intenta tranquilizar este policía, hombretón, con barba, de mi edad, con su cara a menos de 20 centímetros de mi calavera.
-Eh... claro, es posible, vivo ahí.
-No, no es eso.
Me devuelven mi documento y me marcho.
-¡Buenas noches, Diego, y descanse! me semigrita uno de ellos al meterse en el coche y cuando ya he avanzado yo unos pasos.

Sí, claro, después del soponcio que me habéis dado. ¿Por qué no te subes a casa y me tranquilizas tú?


segunda-feira, 17 de agosto de 2009

Palabrería y obsesión

El blog está embriagado. No le dejaré que diga nada. Chitón. Porque me quedaría la duda de si lo que expresa es lo que siente o es producto del alcohol.

Me sugiere Conffettis contener la lengua, la opinión, la ira… Dejar que el tiempo aclare y que todo tome unas dimensiones más realistas, para que los desencuentros no parezcan tragedias insolubles, y para que una palabra mal ubicada no pueda desatar un vendaval indetenible luego.

domingo, 9 de agosto de 2009

Vacaciones de verano

Me voy de vacaciones. Supongo que merecidas. Acompañado de Dallane y Celia-K. A ver qué tal sale esta fusión.
Arrancamos la gira con viaje en Renfe y ya cargo con su correspondiente hoja de reclamaciones. Dora, relax. Comenzamos en Cádiz.



quinta-feira, 6 de agosto de 2009

Palabras inéditas

Hay palabras que nunca he oído, pero ahora ya las leo. Su efecto es quizá mayor, soy una persona completamente visual y menos auditiva.

"QUIERO ESTAR SIEMPRE CONTIGO". Las vuelvo a mirar. Y me las acerco, y trato de hacerlas mías. Porque esta vez son para mí. Y aparece la inseguridad. ¿Por qué soy yo el destinatario? Ni guapo, ni alto, ni cachas, ni inteligente. Siempre pensé que al menos podría ser interesante. ¿Interesante? ¿Qué tipo de eufemismo es ése?


Taxi a dónde

Hay veces que no estoy de acuerdo con las fabricaciones de mi mente. Mi mente recorre caminos tortuosos sin consultarme y se para en el centro de un túnel donde se atranca a la espera de remolque. A pesar de la enorme facilidad que me brinda cada beso suyo, cada mirada, cada palabra, estoy pasando unos días de desequilibrio, no me centro del todo en mí, estoy desubicada.

A veces mi mente es un paisaje abigarrado de vegetación y color. Y otros una habitación iluminada con un neón amarillento, compartimentalizada con mamparas cutres de tela.

Esta vez el haber encontrado el amor reduce esos momentos pero cuando no estoy con ella me siento torpe y mi mente trasquilada como el pelaje de un gato de centro deportivo.

Últimamente tengo que estrujar la mente para escribir. Tal vez no estoy escribiendo lo que se me ocurre o lo que ocurre.

El transcurrir de los días se centra demasiado en regurgitar el pasado.

Estamos en un taxi cepillándonos la Castellana. Ahora mismo estaría feliz trabajando con mi ordenador, pero estoy llevando a mi hermano al hospital.

Taxi a dónde

Hay veces que no estoy de acuerdo con las fabricaciones de mi mente. Mi mente recorre caminos tortuosos sin consultarme y se para en el centro de un túnel donde se atranca a la espera de remolque. A pesar de la enorme facilidad que me brinda cada beso suyo, cada mirada, cada palabra, estoy pasando unos días de desequilibrio, no me centro del todo en mí, estoy desubicada.

A veces mi mente es un paisaje abigarrado de vegetación y color. Y otros una habitación iluminada con un neón amarillento, compartimentalizada con mamparas cutres de tela.

Esta vez el haber encontrado el amor reduce esos momentos pero cuando no estoy con ella me siento torpe y mi mente trasquilada como el pelaje de un gato de centro deportivo.

Últimamente tengo que estrujar la mente para escribir. Tal vez no estoy escribiendo lo que se me ocurre o lo que ocurre.

El transcurrir de los días se centra demasiado en regurgitar el pasado.

Estamos en un taxi cepillándonos la Castellana. Ahora mismo estaría feliz trabajando con mi ordenador, pero estoy llevando a mi hermano al hospital.

Bienvenid@ a mi concurso

Y los ingresos de este concurso ¿vendrán a mí?
No sé ni de qué va. Y es que para mí solo hay un sorteo. El del cupón de la ONCE. Primero veía el sorteo porque iba acompañado del juego de Hugo, que nunca lo entendí. ¿Cómo funcionaba esa tecnología? Marca el 6 y gira a la derecha, marca el 4 y se desplaza a la izquierda... ¿Por qué no se sigue utilizando? ¿Era real?

Telecupón también lo veía porque le seguía Karaoke (Dios, qué tirría le cogí al Labios de fresa, sabor de amor...). Ah, y también lo sufría porque después empezaba la telenovela Topacio, y tras 200 capítulos apareció Esmeralda, y después... Uf, mi agüe me enganchó a estas cosas, por suerte no dejaron rastro en mí, ni la menor adicción. No more drama.

El caso es que tantos años con la pantallaamiga puesta, aún conservo en mi memoria selectiva y puedo repetir de carrerilla: Hoy 6 de agosto de 2009 la cuantía de los premios a repartir es de [premio por cupón y premio por tira] para todos aquellos cupones cuyas cinco cifras coincidan con las del número extraído (ahora creo que dicen agraciado) y estén dispuestas en el mismo orden. Así mismo, obtienen premio de diferente cuantía todos aquellos cupones cuyas cuatro, tres, dos o última cifra coincidan con las del número extraído y estén dispuestas también en el mismo orden. Así bien, una vez realizadas las comprobaciones previas y diarias, nos disponemos a extraer (ahora es se procederá a extraer) las bolas que compondrán el número premiado del sorteo de hoy. Decenas de millar.

Imagen cortesía de Celia-K.

terça-feira, 4 de agosto de 2009

Sobrevivir en el pueblo

Me supera. Me doblepasa. No puedo con el pueblo. Regreso a Madrid tocado. Esta vez he sentido que cada vez se conservan menos cosas que me hagan revivir mi infancia. El campo donde jugaba está vallado. El lejío ahora es un polígono industrial. Mis alrededores, asfaltados. Y las calles, vacías.
¿No hay niños? Las madres ya no vocean a los hijos para que vuelvan a casa. Cuántas veces habrá gritado mi abuela desde la esquina de casa
-Diegooooo, venga que ya va siendo horaaaaaaaaa.
-Espera un rato más.
-"Ni uno ni medio" agachaba la cabeza, y destinaba mis últimas energías del día a un sprint hasta alcanzar a mi agüe.
-Mira qué horas son ya. Anda, tira, que ya está tu tío en casa.

Y esto ya sólo quedará en mi memoria. Y no parece que aquellos con los que compartí experiencias me ayuden a refrescarlas. Más preocupados por tener una casa con la mejor fachada, una puerta ostentosa o un cochazo. En una sola generación el orgullo ha alcazado cotas que mi vara no consigue medir.

Qué ajeno a su estilo de vida. Me siento extraño, desubicado, como en la adolescencia rural. Pero en este caso porque soy un mindunguis, a su entender. Claro, no tengo casa, ni coche, ni me he casado, ni tengo hijos... ni novia. Vamos, un pobrecito para ellos, supongo. Qué drama, no sobreviviría al pueblo.

Me he emocionado con Pueblo Blanco, de Malú

sábado, 1 de agosto de 2009

Embriaguez por el perfume de las flores Nº4

Para descargar los mismos pasos....

Faz





Contrafaz



El zine tiene formato A4, doble faz, doblado cuidadosamente en 8 mini paginas por lado...



Imprime, Fotocopia y Distribuye
Reenvia y Distribuye
Sin fines de lucro, material cultural.


Pd. la direccion de mail es viejisima, caduco supongo.