Sesión de fotos

¿Quién me lo iba a decir? una sesión de foto a mí. Uf, modelo por un día. Cuando me lo propusieron en el trabajo lo vi claro. Podría cumplir uno de mis sueños, de creerme mono, jaja. Tengo que hacer una entrevista para revista AR y había que acompañarla con imágenes.

Esta mañana ha sido la sesión de fotos. Me ha acompañado Bebe, quien ha querido dejar muy clarito desde el principio que novia mía no es. "Sólo amigos". Hmmm, creo que ha sido porque a los dos nos ha molado el ayudante de fotografía. Borja. Bufff, esos tatuajes infinitos nos han vuelto locos a las 9.3o de la mañana. Menos mal que Bebe no iba mona. Mona vestida, me quiero referir. Los dos dudamos de si este mozo es de churras o merinas.

Vestido con camiseta de pijama que publicitaba el reportaje me he metido en la cama del decorado (casa real de una chica que al parecer se dedica a esto) a leer un librico. Ha durado unos 50 minutos la sesión. Bebe ha hecho contactos, ya la han llamado, por su cara bonita para una sesión de Nivea dentro de unos días.

Ay, qué bien lo pasemos y lo que disfrutemos, y es que cuando trabajas con alguien que disfruta de su profesión es un paseo. ¡Me muero por ver las fotos!