Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
Lo he encontrado enredando por ahí. Me gusta. Estoy tranquilo. Contento por todos estos proyectos nuevos que van saliendo. Al contrario de lo que temí, no estoy cansado sino muy activado. Que dure.
A mi también me ha llegado.
ResponderExcluirSaludos desde la rivera del Ebro