sexta-feira, 9 de janeiro de 2009

La nieve tonta


Tan trajeada, tan aparente, tan obvia, tan publicada ... prebendas para un otoño perdido y manso, otra estación se eleva con esta nieve y no perdona las siestas de conciencias, ni las albúminas huecas o las gotas de rocío de nevera, siempre se remonta pero no trasnocha: es la nieve de invierno.

De ella se habla mucho hoy, pero ella trastea y se repite, balbucea y se atraganta, rebulle y se chafa copo a copo, mutuamente, revivida, reanimada, aliviada. Cuando salga el franco sol, ya veremos, que no es fácil sobrevivir a la experiencia. Por eso me gusta la nieve de frescor de manzana manchada de zapato, de polvo de suela, de guarrería vil, porque es la verdadera nieve, la que se licuará por los desagües, la que vendrá después de nosotr@s a contar mentiras, a ser implacable con la intransigencia del aguachirli.

La que se menea entre desesperaciones múltiples y oxígeno baldado, transida y fea, pero humana, finalmente humana!

Um comentário:

  1. Mmmmmhh, Edu.

    Me dejas de piedra ... pues sí, ejém, ejém, es verdad. Aquí en Madrid todo el mundo está alucinando con la nieve, ¡la nieve! Me han despertado esta mañana temprano para ver la nieve, la nieeeeeveee, y todavía me dura el sueño y el cabreo, que no he dormido lo suficiente.

    Fotos de nieve, de gente con nieve, coches con nieve, perros con nieve, carritos de bebé con nieve ... Sí, te digo es un espectáculo surrealista. Como las Navidades.

    Debo ser una psicópata sin capacidad de enternecerme por las histerias colectivas, pero me pregunto si todo el mundo volverá a la normalidad cuando la nieve sea un montón de agua sucia y negra, más melancólica, y entonces la gente la vea asquerosita y pase de la nieve fea porque entonces es ya pasto de la ciudad y no gusta.

    Pero he salido a la calle, dormida por el famoso sms de móvil que si la nieve, la niiiiieeeeveeee, y he visto a la cartera con un gorro simpatiquísimo. La niña estaba de un humor precioso y he terminado enterneciéndome yo también por la nieve, y le he dicho que no pase frío y ella que tenía mil capas de ropa.

    Aunque me da pena la gente que se va a partir las narices resbalándose con tanta nieeeeveeee.

    ¿Se ve la gente a sí misma y descubren dónde viven? ¿Quieres decir que viven en su corazón derretidito por la nieve blanca y bonita y no lo muestran normalmente si no hay niiiiieeeveeee? Pues, sí, creo que sí.

    Besisssss mil!

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