Vuelas y renuevas principio y fines, retos álgidos y sudores maltrechos. Vuelas y amplías las señales que te replicaron al instante con tonos leves, pero seguros, aunque circunstanciales.
Vuelas y armada sin rumbo trasiegas las crestas de las olas, no es que reniegues, es que no vislumbras el amplio tejer de entre los espacios colindantes, las hadas cigüeña, los bríos audaces, las meriendas de madrugada y los sinsabores ciegos.
Sonsolitas ...
ResponderExcluirTu cariñito me llega de inmediato, sin intermediarios, gracias :-)
Jeje, ciclotímica es mi Moleskine, que llevaba días y días sin descargar sus retazos en el blog.
Pero no tengo más remedio que pensar en volar por las noches, que es cuando más ligera me suelto, especialmente si durante el día noto el plomo gangrenando mis pies ... Y al pensar en volar me he dado cuenta de que tengo alas todavía.
Yo sí te veo volar, porque has dejado tus límites en la espuma de las olas.
Un beso enorme