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Ya hice mi boicot a los productos catalanes cuando se pusieron flamencos. Estos los tengo menos controlados, pero sí que se me quedará grabado el número 729 es como comienza el código de barras de los productos de Israel. Creo que poco más podemos hacer para que sientan nuestro rechazo por sus actuaciones con Palestina.
Tristes guerras, si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas, si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres, si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández
Totalmente de acuerdo, tomo nota del código de barras y sigue mi rechazo, que lo noten, pero si no lo notan, lo se yo y me basta.
ResponderExcluir¡¡Que asco de guerras!! y que bueno era Miguel Hernández.
Hay 2 balanzas, la fiscal y la comercial.
ResponderExcluirLos políticos catalanes suelen obsesionarse con la balanza fiscal para que Cataluña no aporte “tanto” a las arcas del Estado.
En cambio, no suelen decir ni mú de la balanza comercial, que tiene un desequilibrio de proporciones colosales a favor de Cataluña, 24000 Millones de euros vende en productos catalanes a las otras regiones más que lo que les compra.
Quieren “corregir” el desequilibrio fiscal.
Ah ¿y el desequilibrio comercial? ¿ese no hay que “corregirlo”?