Sonatina de Rubén Darío

Margarita, está linda la mar; y el viento trae esencia sutil

de azahar: tu aliento.

Margarita, te voy a contar un cuento:

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Esto era un rey que tenía un palacio de diamantes,

una tienda hecha de día y un rebaño de elefantes,

un quiosco de malaquita, y un gran manto de tisú.

Y una gentil princesita, tan bonita, tan bonita como tú.

Una tarde, la princesa, vio una estrella aparecer

- la princesa era traviesa, y la quiso ir a coger-

La quería para hacerla decorar un prendedor

que estuviesen junto a ella, verso, perla, pluma y flor.

(...)

*=*=*=*=*=*=*=*

Margarita, está linda la mar y el viento

tiene esencia sutil de azahar: tu aliento.

Margarita, ya que lejos de mí vas a estar,

guarda, niña, un gentil pensamiento

de quien un día te quiso contar... un cuento.

Qué chulada, tenía 9 años cuando lo memoricé, y hay que ver que es largo, aquí está completo.

Fue con Dña. Amalia, mujer que en aquella época ya contaba con 65 años. Hace unos días me enteré que falleció este verano, y pese a ser una maestra de pueblo de las de toda la vida, tuvo un entierro poco arropado por todos aquéllos a los que ayudó, (no sólo a mejorar su educación, también con su economía).

Sólo tuvimos que aprender de memoria este gran poema los dos "listos" de la clase. Una niña y un niño. Mª José y yo. El día que vino la radio para que lo recitáramos en antena decidieron que sólo podía hacerlo una voz. Lo hizo Mª José. Me quedé chafado. Pero creo que no me enfadé. Aún no estaba Dora engendrada.