sexta-feira, 21 de novembro de 2008

En la ciudad sin límites

El nombre no se ha borrado, tu cara sí, se mezcla con otras caras, deformándose. No sé si todo es parte de la tortura, ya no distingo. No sé si él te dará esta carta. No sé si es amigo o miente. Hubiera querido abrazarte, pero me muero. Queda poco tiempo.


He visto el tren. Los he visto dentro, muchas veces, esperándote y tú sin saberlo. Otras veces lo sabías, y huías a tiempo. O lo han inventado para que les diga dónde estás. Tengo que evitar que subas a ese tren porque te va a llevar a la muerte. Otras veces estás ya muerto. Como yo. Otras me hablas y sonríes, y dices cosas que nunca habías dicho, y que me quieres. Yo hubiera querido quererte, pero no pude.





Cuando son casi la 1 de la mañana de este 22 de noviembre, acaba de concluir mi último llanto. Viernes y en casa, quizá debería hacer salido. A darme al alcohol, que purifica las almas.

2 comentários:

  1. Estuve igual que tú. Nada más escuchar esa frase mis ojos se abrieron como platos e incluso puse más atención...por Zeus qué peli!!!
    ***Cejun

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  2. Cejun es que es una pasada. Además la vi sin compañía, sofá y manta.

    Qué buena...

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