Casualidades... o no, en Almería

Estoy en Almería con una acción de GP. Y como medio invitado está El Mundo y TVE. Barb ha sido la seleccionada para acompañarnos en esta protesta, la cuarta frente a El Algarrobico, así que tiene la primicia.
Paliza de viaje, aunque al menos, juntos y a ambos nos impactó ayer el desierto de Almería e imaginarnos dónde grabaron las películas de pistoleros e indios. Ay, forastero.

Un frío para cagarse anoche, metiditos en nuestro saco en un escuadrón junto a 30 compañeros. Barb ha triunfado, aunque ella con lo discreta y remolona que es cuando quiere, lo niega. Y me viene una canción a la cabeza. Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora... (no Barb, no es por ti, que está esta frase muy seguida, es de heteros también, pero de la otra acera).

Aunque no es por eso por lo que mi alma llora, por lo que he llorado esta mañana ha sido de rabia cuando comprobaba con toda la tensión de la actividad que las nuevas tecnologías me daban la espalda. Un periodista digital sin conexión a internet ni 3G vía móvil.

¿Las casualidades? Que una de mis mejores amigas me acompañe en un viaje a cubrir la misma información y que la chica de El Mundo sea amiga de una chica que conocí en Las Palmas en viaje de prensa. Puede parecer normal, pero la chica en cuestión se marchó de mi hotel por la mañana temprano porque tenía que recoger a una colega que venía de Madrid, y ¿quién era ésta? Ahá, la periodista que comparte superhabitación con nostros, (súper por el tamaño, claro).

Esta tarde será la evaluación y el lunes, a la vuelta, sabremos las impresiones de los jefes.