sexta-feira, 5 de dezembro de 2008

Imbécil II: No, ya no te quiero

Para Luis. Mi alma gemela.

Gracias por fusionarte con mi sopa de letras y potaje de ganglios cerebrales como yo hago con lo tuyo propio.

Y también quería hablarte del desamor imbécil, el amor idiota y la soledad dolorosamente fructífera.

Me gustaría que ahogaras tus penas con rock& roll, sin parar, un fin de semana o un mes o un año o esa eternidad.

No permitas que el dolor imbécil deje de cegarte, de emborracharte, de invadirte, de aplastarte, pero no lo proceses racionalmente como una persona no imbécil, como una persona mayor o un hombre hecho y derecho.

Arrástrate por el lodo de tus letras, por el esperma supurado de tus melodías, por la adulteración de tu cerebro en cegadora lucha con los dedos que se cuecen en llagas contra las cuerdas de tu guitarra electrizante. Bucea en tu mediocridad imbécil y camina o revienta hasta que la placenta de tu dolor regurgite de tu vientre como un masivo trozo de músculo sangrante y te desgarre el desamor. La música rugirá y te devorará en imbécil sutura ese dolor cortarte que te destroza y te abraza como una rueda de molino.

Ni los psicólogos ni una médium ni la cerveza, ni tu almohada sobada lograrán agotar ese dolor que te retuerce, te lobotomiza_; la tristeza cobarde que te convierte en larva, en esputo, en corazón atravesado por una flecha de curare y sus efectos. Y te curará.

Curare (desamor, ruptura, vómito amoroso):

Produce parálisis progresiva y finalmente un colapso cardíaco. Aún a dosis mínimas su efecto es letal. Su mecanismo de acción consiste en unirse de manera competitiva y reversible a los receptores neuromusculares impidiendo que los músculos puedan contraerse. De esta manera, el individuo queda paralizado y muere por asfixia mecánica al no poder contraer el músculo diafragma, ni los músculos intercostales que son quienes permiten la respiración. (Wikipedia)

Amor:

No es gratis, se paga al precio más alto.

Tsurá Shalev

Estar contigo no estar contigo
es la medida de mi tiempo.

Jorge Luis Borges

El amor, bellísima flor. Hay que tener el coraje de recogerla al borde de los precipicios.

Stendhal

Continuará ... tiene que continuar ...

2 comentários:

  1. Ánimo!.
    La vida a veces es tan asquerosa...Pero que será lo que tiene que a todos nos engancha.

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  2. Sí, gracias, Abutrí. Luis necesita muchos achuchones en este momento.

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