Némesis y el karma de la distancia que recorre tus pisadas en la arena cuando cantas. Precisas hemorragias internas como mariposas ligeras y suaves para empaparte de salitre en tus sueños. Son cárdenas resoluciones que te asaltan al apuntar tus deseos en una lista para que no se te olvide tu memoria vislumbrada en las pantallas de aire.
Verdor y salvia, verdor y salvia, verdor y salvia salada y mecida por la luz perfilada entre sombras de un Colt 45. Disparas las olas sobre mí y me desvelas en esta noche torácica de dulces y suaves torrentes de luz lineales en la distancia, detrás de la luna occipital, donde despuntará el alba en unas horas.
La felicidad no es como el dinero que cuanto más tienes más quieres. La felicidad no es un deshielo, es un desvelo perenne, como las hojas del arce.
Mírame. Te quiero ...
Paloma... te he secuestrado este texto para mi proxima exposición, aquella de la crepería francesa, se va a llamar, "Leticia y el diario de Paloma, tras las huellas del caracol y el destino de la oruga, el miedo de la mariposa".
ResponderExcluirCuento con su venia, mi señoría.
Ánimo que tenemos hasta febreroooo
LEticia
Jejeje, me parece perfecto. Al lado de mis tan queridos (antiguos) Alphaville. No puede imaginarme nada mejor que ir en tándem contigo.
ResponderExcluirYo quiero atrapar, consumir y sublimar mi miedo constante de mariposa de ser cazada con red y sin telón de retirada ...
Besissss
esto ultimo ya te lo he cazado con cazamoscas....
ResponderExcluirA la siguiente!!!!
MUAC