Donante de mocos

Pero qué malestar general. Qué dolor de cabeza. Y para los que no solemos enfermar esto es terrible. Estoy Fatality, de CK. Y sólo tengo unas décimas de fiebre. Pero El Señor no nos hizo a los hombres resistentes al dolor ¿no?

Al primer día en este estado entre sólido y líquido, contacté con mi enfermera particular, Pepi Valencia, para que me hiciera un diagnóstico y recomendaciones. Aunque son ya tres días prisionero en casa. Así que he llamado a Sanitas 24h y ha venido un médico a mi hogar. Infección viral faringo-amigdalitis aguda. Entre otras cosas me ha recetado antibiótico última generación. Sólo tomar 1 al día durante 3 días. Eso tiene que ser una boooooomba.

Ha acudido la familia. La Omá y Chelo a hacerme la compra y traerme medicamentos. Ay, y a cocinarme pescadito y sopitas. Qué agradecido.

Me duelen los ojos, me duele el cabello, me duele la punta tonta de los dedos. Y aquí en la garganta, una hormiga corre con cien patas largas, ¡ay, mi resfriado!
Chaquetas, bufandas, leche calentita y doce pañuelos y catorce mantas y estarse muy quieto junto a la ventana.
Me duelen los ojos, me duele la espalda, me duele el cabello. Me duele la punta tonta de los dedos. (Celia Viñas)