domingo, 1 de março de 2009

Me has devuelto la libertad


Te dicen lo que piensan del amor cuando se acaba todo y te aconsejan pero nadie te aclara las incógnitas, las preguntas pendientes, las conversaciones inacabadas, la motivación detrás de los errores, los gazapos, las incomprensiones ... Nadie te aclara lo que pudiera haber pasado y no fue, ni te pueden dar las claves que te devuelvan la confianza en ti. Nadie sabe los por qués ...

Tardas varios meses en articular preguntas coherentes. Hay un sinfín de déjà vu complejos que te acorralan y te obligan a hacer el caminillo por el desfiladero de la duda. Una y otra vez te pasa lo mismo en las relaciones ¿es lo mismo? ¿La has herido? ¿Te ha perdonado? ¿Me hubieras perdonado su hubieras sabido lo que sentía, si lo hubieras entendido como ahora, si me hubieras hecho caso cuando te lo intentaba explicar?

Y por mucho que nos digan que el tiempo lo cura todo, lo resuelve todo, lo único que yo creo que hace el tiempo es devolverte el valor de amar, ayudarte a perdonarte a ti misma por haber escorado, procurarte una acumulación exponencial de nuevas oportunidades tras el paso de cada día, estimular tu instinto de autoprotección por el roce contigo misma en soledad, acercar otras personas a tu puerta y seducirte con su curiosidad hacia ti ...

Y el tiempo te aleja de lo que te duele, te protege, te regala estrategias de vigilia, te ayuda a compenetrarte y comprenderte más. Porque lo que sí es cierto es que el tejido cardíaco destrozado se las ingenia para volver a bombear sangre. Y la sangre roja no pone objeciones a los trayectos por zonas magulladas. Es su prerrogativa. Hasta un río contaminado vuelve a tener peces de colores, some day.

Cuando vi a mi ex el sábado me pegué un disgusto porque como siempre todo quedaba en el aire otra vez, en el aire y al aire. Para hablar de una relación pasada necesitas el traje de súper héroe y, claro, me lo había dejado en casa, mierda.

Pero después de la tempestad viene la calma y ahora recuerdo que a pesar de mi egocentrismo en nuestra conversación ella intentó decirme unas cuantas cosas importantes. Y ahora estoy escuchándolas. Me estoy acordando de la conversación y de lo que ella me dijo, cosas que obvié el sábado mismo, porque al volver a casa sólo pude lidiar con el sentimiento de frustración que nuestro encuentro generó, todas aquellas cosas que pensé íbamos a decirnos mutuamente y luego no nos dijimos. Pero recuerdo claramente cómo puso su mano en mi rodilla. El contacto físico es un tabú para ella, pero poco a poco va acercándose, y me vio desvalida entre sentimientos discordantes. No era una concesión tan grande, después de todo.

Todas las chicas me han devuelto la libertad. Me han dado el último beso de amante y me han dicho: "Continúa. Sigue así, siendo quien eres. Búscate y encuéntrate. Y después cuéntamelo todo. Te toparás con alguien que te quiera como eres. Yo te quiero, aunque no te entiendo y es lo único que me ha faltado. Adelante, cariño. Te quiero, mi vida. Hasta pronto. Ya hablaremos."

5 comentários:

  1. 'El libro de las rupturas'. Me da que está agotado o que nunca ha salido a la calle. Pero sí es cierto, que todas las frases manidas que se dicen a la hora de romper una relación parecen sacadas de un libro. Supongo que si no nos entienden o es porque no nos hacemos entender o porque no quieren entendernos (seguro que hay alguna variable más). Todos llevamos una bestia y una bella en nuestro interior (esto es muy de "inteligencia emocional", jeje) y en mi caso, mi bestia es el hermetismo. Un hermetismo que tiene sus orígenes en la infancia y que ha repercutido negativamente (por así decirlo) en mis relaciones amorosas. Pero ahí estoy, enfrentándome a ese hermetismo no sólo para "triunfar en el amor", sino porque hace que no afloren muchas cosas de mi. ¡La de veces que me he dicho que 'el amor no está hecho para mi'!. Pero volviendo al tema, otra de las frases célebres es esa de 'el tiempo todo lo cura'. Pero es verdad. El tiempo hace que el corazón se calme, que razón vuelva a ocupar su lugar, que las relaciones con las ex (o los ex) tomen otras directrices. El tiempo te da esa oportunidad de volver a sentir, aunque no depende tanto de nosotros como de quien llega (es verdad que hay que tene cierta predisposición). Y ahora que las preguntas sin respuestas proliferan, que invanden nuestra mente yo me aplico una lección aprendida, tras pasar por una fase de desamor, si no hay respuesta: 1) o no tengo toda la información; 2) o no han querido que la tuviera.
    Para todo lo demás, higuiene mental.

    Besos de lunes gris y una dosis alta de 'Year of the rat'. ;o)

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  2. Gracias, Anónima. Aquí andamos dando abrazos :-)

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  3. En segun que momentos,siempre he sido amiga de no darle demasiadas vueltas a las cosas...Si la decisión ya está tomada mejor seguir mirando hacia delante.

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  4. Ssplash, abeses, pienso que la libertad no es tan mala, y que el amor nos libera del ego, por eso es tan sórdido el desamor, que nos devuelve todas nuestra fotos viejas, en forma de pasado de futuro, de presente, y olvidamos que lo esencial es ser, todo al mismo tiempo, porque cuando somos felices, no deseamos mas nada. el ego mas bien todo lo contrario, cree controlarlo todo, pero se derrite, al primer traspié y llora como un niño. que lo han dejado sin su paseo, sin golosina,¡ el ego de un niño es insoportable!!
    Bessos

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  5. Mi queridísimo Edu,

    ¡Claro! Mi ego es descomunal y el amor lo trastoca aún más, por eso quería mi libertad para aprender(me).

    La soledad me acerca a otras personas con serenidad, atención, curiosidad y sin prejuicios. Al mundo que me inspira, a Cuore para observarla desde cerca, sin entrometerme (para extasiarme) y empaparme de su esencia, representar si puedo los brotes de belleza que genera en mí.

    Quiero recuperar mi libertad para disfrutarla con vosotr@s y con ella (siempre está ella :-)

    Besoss mil

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