quinta-feira, 26 de março de 2009

Crónica de una batalla II: Deshielo

Voy emparedando las papeles de nuevo con papel de pared luminoso, y los espectros se alejan de las ventanas, los espejos se visten de guirnaldas y mis realidades se vuelven aprehensibles de nuevo.

Comienzo a pensar en cosas normales poco a poco, cosas prácticas, inocuas. Las ilusiones se han liberado como rocío diseminado. Quiero abrir el plumier para pintar mis días con colores de lápices de cedro. Me estoy poniendo en marcha y es muy agradable. He dejado de pasar tanto frío.

Ha sido un mes de sufrimiento pero soy un alma aventajada, y aunque es extraño he sabido sacarle partido. He vuelto a estudiar terapias cognitivas conductuales muy útiles, y he encontrado una forma de solventar el deterioro cognitivo causado por el Lamictal y así también potenciar la actuación del ácido fólico y las vitaminas del grupo B en mi organismo.

De estas semanas he sacado claridad, valentía, esclarecimiento, creatividad, porque a pesar de caminar por el fango, atrapada, he llegado a levitar y se me han prendido en el pelo destellos de purpurina. También he sentido una parte de mí que aunque vulnerable es más parecida a mí de lo que yo creía ...

Le he seguido la pista a intuiciones y he sabido ayudarme y pedir ayuda. Pero también he sufrido lo indecible de una forma que sólo los que padecemos esta enfermedad conocemos, porque durante esos momentos estás convencida de que tu aniquilación es irreversible. Y aunque he aprendido a tener esperanza, en ocasiones mi mente sangraba como una hemorragia abierta incontenible y me sentía tan cerca de la extinción, el vacío, el precipicio, que era como si viviera una pesadilla durante miles de horas seguidas sin poder despertarme.

No me gusta practicar este deporte de riesgo, pero espero que mi entrenamiento me ayude a prevenir futuros episodios.

Gracias a Dios una mano invisible y suave, una caricia, un tierno beso, una voz cálida me ha despertado consolándome, y la pesadilla infernal se está disgregando en el sueño del olvido ...

Um comentário:

  1. Mejor despertar imposible. Toda una conjunción de sentidos. Y en esa puesta en marcha tuya, agradable, seguimos el rastro que dejas por si se te da por silbar. ;o) Besos guapa.

    ResponderExcluir