Pues aunque sea con Nadal, a mí Benidorm me sigue sonando a carca, a made in años 60. Pero que no me lo cuenten, este fin de semana me he propuesto confirmarlo o desechar el topicazo.
Me acompañará Rosa, que tan fanática del tenis es, aunque ¿cómo reaccionará cuando le vea el brazo a Nadal en persona? El sexo femenino es tan impredecible, que no me atrevo a augurar nada.
Andaba yo un poco preocupado porque la jornada empieza hoy viernes, y nosotros no llegaremos hasta la noche. Pero Nadal es tan majo y tan buena persona como dicen que ha decidido esperarnos. Nos hemos levantado con la noticia de que se cancelaba la jornada de hoy por el fuerte viento que ha causado desperfectos en parte del graderío. ¡Qué gran noticia para nosotros! Disfrutaremos de Nadal.
He reservado hotel en el centro neurálgico del cancaneo benidormense (he consultado el palabro en la wikipedia). Así tendremos un completo fin de semana, con relaciones sociales y deporte.
Quedamos pendiente de sorpresas, Juan Valencia no sabe si bajar mañana y Jordi Burjassot, tampoco.
Qué importante es el tiempo, jugará un papel importante en que pueda ver a Juan, a Jordi... e incluso a Nadal. Pero quién se paseará por aquellos lares son mis guiris y mis ollitas.
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