Renovando imprecisiones, viajes a medias. Transida de estrellas y puestas a punto inolvidables.
Fulminando encontronazos perecederos contra los barrios bajos de mi pensamiento y sensaciones intransigentes. Brillos tiesos, acrisolados, en asumibles riesgos. No tengo interés en los espacios a través donde apuntar más alto, sino en los cimientos apuntalados de las vallas del jardín, que sufren transmutaciones célebres cuando expresan emociones. Porque aunque elevadas no son límites impuestos, sólo saltos de agua, entretenimientos apremiantes para rememorar.
Me perfilo y me replicas.
De puntillitas me asomo a la vaya, sólo para observar los "barrios bajos de tu pensamiento". Si ves dos ojillos -algo agotados por la falta de sueño- enfundados en unas gafitas...Soy yo.
ResponderExcluirBesos guapa, Anónima. ;o)