quarta-feira, 4 de março de 2009

Viajes borderline


Me meto en el metro para ir al trabajo. Son las cuatro de la tarde y me rodean rugidos de eclosiones subterráneas mientras me entremezclo con un día ya empezado, pero transido de comienzos. Me entretengo en un nuevo trasbordo y sus saltos concatenados con prisa magnetizada. Renuncio al final del camino, y arrastro el puntero del pie para atomizar un poco el instante y que me dure más el viaje.

Y me da por pensar de forma esencialista, como siempre, sobre la calidad del minuto en el que estoy viviendo, sobre las sensaciones embaucando a mis sentidos. Quiero sentir lo que sé y saber lo que siento en cada preciso instante. Deseo entender en qué consiste esto que vivo, este momento aunque sólo sea un sentimiento calado a posteriori.

Y me interrogo. Prefiero una verdad implosiva con periodos de libertad vigilada a una mentira caduca que acabe en tablas arrítmicas. Para inspirarme acudo a la maleabilidad física de una contorsionista de aventuras. Congrego para la tarea mis fijaciones orales, trombas de energía diurna y visibilidad a ras del suelo. Mis elementos de conquista investigadora son:

- Renuncias plenas a reencuentros febriles con renuencias sitiadas y bricoladas

- Catarsis inmediatas en lugares comunes, acequiados, dotadas de invasivas síntesis y renovaciones mutuas

Estoy probando fórmulas de inviernos hormonados antes la inminencia de la primavera. La sensación de libertad que anhelo está hecha de una pieza, con un molde genuino, y retiene muescas de caídas y cicatrices causadas por los empellones de la vida y las sumersiones en polvo de asfalto. Me registro y entreveo las vetas de sangre oxigenada para propulsar mis próximas aventuras solares.

Me esfuerzo con intrépido denuedo en percibir la quintaesencia de los miedos que un día me asolaron y que ahora se desnudan frente a mí. Ni ellos ni yo nos mentimos ahora; queda todo claro en las certezas que me asedian. Son certezas perfectas montadas con piezas automáticas que se esquivan y entretienen mutuamente.

En estos días me reencuentro con ella. Ella soy yo cuando me embarco en rebeldías posibles, cuando renuncio a las rutinas, cuando reescribo las reglas y aspiro a enmudecer de gloria.

6 comentários:

  1. ¿lo sientes?...la primavera avanza, el invierno no quiere irse sin más, quiere ser la estrella de este año. Días para que sigas siendo rebelde, para subir, bajar, ir y venir en el metro. De cincelar ese molde genuino que anhelas. Mientras todo esto llega y con la primavera la astenia...yo sólo te mando besos enérgicos. Anónima, ;o)

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  2. Ssplash: Mi urgencia por decir hace coalición con tus maravillosos relatos, que acerca el latir de tu trazo transportándome hasta tu mundo, el que recreas de una manera sublime. Océanos nos separan y comparto tu viaje.
    Tus pensamientos se unen a los míos en una maravillosa intersección.
    Dios, niña nunca dejes de escribir, maravilloso Don detentas, con palabras tan vividas, para los que tenemos el placer de leerte.
    Algo atormentada con el acontecer de los días y esperando el otoño sin apuros, veo morir el día, sin dejar resabios.

    Esmeralda encantada de este reencuentro!

    Besos miles

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  3. Mi querida Anónima,

    Espero que hayas descansado. Gracias por tus besos enérgicos. Los usaré mañana en mis paseos por esta isla (estoy en Lanzarote). Voy a intentar inmunizarme contra la astenia, con suerte me polinizará la primavera :-)

    Me ayudas mucho a cincelar ¿lo sabes?

    Besitos

    Esmeralda,

    Claro, vosotr@s tenéis el verano mientras nosotr@s ardemos de ganas de ver encenderse al mundo con la primavera.

    Me parece completamente mágico compartir este viaje, y al mismo tiempo realizar inmersiones en tu universo personal.

    Siempre me animas con tus bonitas palabras.

    Un besito

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  4. Buenos días guapa, qué alegría saber que estás en Lanzarote. El aire del mar te renovará por dentro y por fuera. ¡Seguro!. Descansar, descansar, la verdad que poco (no por falta de ganas y necesidad, sino porque empiezo a sentirme como el relieve de un paisaje...'voy acumulando sedimentos (trabajo) que ejercen tal presión, en esta mini montaña que escribe, que estoy abocada a que se produzca en mi una falla interior'. Así que, pensaré en Lanzarote, en la brisa del Atlántico -tan temido antaño y tan impresionante- y en la primavera que empieza a asomarse. Eso sí, fuerzas me quedan para seguir enviándote besos enérgicos. =)
    Anónima.

    PD: tengo más herramientas para el cincelado. Si las necesitas, ya sabes que sólo tienes que silbar.

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  5. Anónima,

    Te envío parte del Siroco para rediseñar tus sedimentos.

    Muchos besitos

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  6. Rediseñando sedimentos y sustratos varios. El movimiento tectónico empieza a moverse con su cadencia particular. El Siroco me viene de lujo. Gracias mil, bonita.
    Besos aliseos. Anónima :)

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