sexta-feira, 6 de março de 2009

Rumbo a Ítaca


Estoy buscando ritmos secretos en mi subconsciente que puedan dinamizar comportamientos libertarios. Me dedico a cardar sensaciones íntimas y trabajo con ellas como con quintales de lana virgen. Retorno a los mismos lugares comunes una y otra vez prendada de sus recuerdos pero sin acertar a acordarme.

Quiero volver a casa con mi perspectiva interna desvirgada para no necesitar viajar más si quiero revelarla, para que me asalten sus intromisiones en cualquier momento, en cualquier lugar, acostumbrada ya a sacarle los brillos a mi individualidad.

La tierra volcánica a mi alrededor se despereza con el viento, pero aprovecha las cascadas de sol de entre las nubes y absorbe calor para emanar cadencias como combustible.

Apprivoise-moi, me ruega mi yo interno. Y yo lo intento. Para acercarme a ella le entrego momentos lánguidos donde se encuentre libre. Libre para recorrer millas sin tiento, para resurgir en los cruces de caminos, para entretejer ilusiones.

Mi yo externo, el que escribe esto, está demasiado condicionado por cientos de cosas: la identidad que asumo, el aspecto que muestro al mundo, las frases que me atrevo a pronunciar, la sistemática de mi vida, la suerte que ella me ha deparado, mi torpeza intuitiva, mi débil físico ... Pero mi yo interno, ese otro yo, campa por sus respetos en tierras míticas percibiendo los perfiles de las cosas y sus esencias en sus modalidades más intrépidas. Es mi yo solitario, desabrido, libre, AWOL, el yo mío que no se acerca a nadie, sólo a otros yoes intuitivos.

Ella es solitaria y asustadiza, pero me siento muy bien en su compañía y me identifico con su personalidad. Sin embargo, para tenerla contenta en su mundo virtual a veces tengo que transfigurarme y hacer cosas que la acerquen más a mí. Porque es sólo cuando ella se aproxima y pone la cara contra la alambrada y salimos en nuestra escapada nocturna que yo vivo y disfruto de la vida. Es con ella que yo me atrevo a buscar a Ítaca. Ella apacigua y ahuyenta a los lestrigones y a los cíclopes para que no aterroricen mi alma inquieta repleta de emociones.

5 comentários:

  1. Mi pequeña Abutrí, tú tienes mucho que enseñarme en esta búsqueda de Ítaca :-) Besoss

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  2. No sé porqué me da a mi que de la mano vamos a compartir muchas cosas.

    Disfruta pequeña jeday!!.

    Besos de mesón.

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  3. Bon viatje a Ítaca.
    Colma tus anhelos libertarios.
    ¿De quién que te acompaña hablas? De tu amiga canaria o de tu cuore? Disecciona, guapa.

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  4. Hola, Anónimorrr

    ¿Que quién me acompañaaaa? Mi otro yo (mi yo del subconsciente, el yo que quiero llegar a conocer mejor que a nadie) que tiene algo de Cuore, sí, es cierto :-)

    Besoss

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