Es una arandela que inserta un espolón y una estrella de cinco picos en un ambiente musical. Mientras ella resalta todos los convencionalismos para evocar sus rastros, sus ecos, sus redobles. A punto de aparecer el mimbre sonoro se rehacen los crecimientos de aguas y todas sus circunstancias Para qué volar cuando te puedes permitir el lujo de saltar entre bando y bando.
Necesitas tu estabilidad en la carrera, los obstáculos ya se han detenido pero el dinero suelto te sigue rechinando entre los dientes. Es como si hubiera ganado, es como si la oferta del premio para todos no se hubiera desvirtuado. La fe que se impone no es una coincidencia, es más bien un repercutir, un simple manejo de las materias optativas, de la esencia ineludible del ser con sus eventualidades, sus afrentas, sus aromas recauchutados, un basta! audible y claro entre tamaño e irrefrenable sentimiento.
Un oasis de sinceridad en esta puta vida.
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