
Éste transcurre entre básculas del hombre forzudo, de saltimbanqui generado por su propio atuendo.
Son tiempos de tormenta y de cólera y gripe.
Salimos de una bolsa de plástico para entrar en una balsa zozobrante y aceitosa. Mientras extrañamos a nuestros mayores muertos, caídos en la lucha por la vida, los bebés que han nacido este año se mecen en nuestro propio y especial regazo.
Son momentos fugaces que, sin embargo, se consolidan en la memoria.
Nenhum comentário:
Postar um comentário