quinta-feira, 3 de dezembro de 2009

Enjambres sofisticados de soliloquios libres


Me albergo en mi propia muda en la self-importance de mi cansancio. Me invade la sensación del ser más absoluto que poco a poco recobro. Delego en una humareda de promesas ... Ahora sé que cuando aspiras a lo más básico, aunque sea sofisticado, si se consigue, la vida deja de ser un rosario de reproches y dudas, y se convierte en una posibilidad rehecha.

Cuando oteo el presente lo concibo como un trabajo en construcción, un ejemplar y eterno trabajo en ciernes. Yo sólo necesitaba un pequeño empujón para encaminarme. Mañana será otro día, mañana los hábitos que tenía antes retornarán.

Quiero volver a mis abluciones, a mis recorridos, a la unión de la yema y la clara, y no tan sólo esa sensación de ser un material viscoso, insomne y perecedero.

Quiero volver a mis castillos de polvo de galletas, a las pitonisas seductoras.

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