Acústica

La acústica está preparada para el largo viaje. La mejor réplica es la esperanzada. Te veo recogiendo por doquier aquellas formas pobladas de varas impacientes para vibrar con las membranas de la energía del aire.

Te replico esperanzada mientras veo y sé lo que es mejor y más interesante, lo que tiene aquellos elementos que sólo pueden forjarse en un sueño febril, en un ajetreo constante, en cien mil impresiones encantadas por las notas musicales que se descuelgan de los balcones, de la siembra y la posterior cosecha.

Del ir y venir esperanzado y circunstancial. Las imprecisas lecturas del día a día, del renovar sensibles acontecimientos, suposiciones que no tengan plazos de finalización previstos.

Me niego a manipular las pequeñas tensiones que se me acumulan, la sensación de vacío espacial, las misivas que nunca envié pero cuyo contenido guardo y conservo.

Este mes es un mes envolvente y tardío. Le falla la inconsistencia del sobrevivir y sólo pudiera acertar a escribir unas líneas las llenaría con un renglón de goma espuma verbal, con lo que se me ocurriera, aunque sólo fuese la mínima aceptación de aquello que sientes y piensas, de un retroceso y un cambio de marchas.