Es lo de menos

Ayer volé de Atenas a Praga, y de ahí a Madrid. Pero permanecimos más tiempo de lo previsto en la capital checa. Recibí un mensaje de AENA? en el móvil: "POR ACCIDENTE EN AEROPUERTO DE MADRID MUCHOS VUELOS ESTÁN SUFRIENDO RETRASOS. NO SE DESCARTAN CANCELACIONES. MANTENGASE AL TANTO DE LA INFORMACIÓN DEL AEROPUERTO".

Como no reconocí el remitente no le di importancia, hasta que vi en las pantallas que habían retrasado nuestro vuelo. Llamé a JC y me informó de que había habido un accidente en Barajas. Más de 100 muertos. Él estaba en el mismo restaurante que Gallardón cuando todos se enteraron de esta tragedia, y el alcalde abandonaba el local.

Hoy, un día después, sigo sin ser consciente de la magnitud del accidente, he cogido tres aviones en dos días, no he leído a fondo ninguna información, ni he visto la televisión.

Ante la falta de respuestas oficiales sobre la catástrofe aérea, numerosos trabajadores del sector apuntan como posible origen las deficiencias en el servicio de mantenimiento, provocadas por la necesidad de ahorrar costes de las compañías aéreas. Escasez de personal, contratos temporales y falta de formación son algunas de las consecuencias más inmediatas de este recorte presupuestario.

Por un lado el silencio por respuesta. Por el otro poner de manifiesto, una vez más, lo sencillo que es abrir la boca para opinar y especular. Para nosotros sólo será una cifra. Para los familiares afectados, una t r a g e d i a.