quarta-feira, 27 de maio de 2009

Ecce Homo


Me haces ver diferente y observar diferente. Siento diferente como recién llegada la mundo para alisar y alimentar mi infante conciencia blanca. Ya no ansío, ahora tengo.

Me atrincheráis a machetazos, como asesinos en serie, y me arrinconáis cuando resisto y miro mis heridas Ecce Homo de donde no surge la sangre sino sólo huecos acallados y apenados. Os observo y veo que en vuestros cuerpos hay heridas silenciosas de donde sólo surge la luz del desamparo, de la desesperación y de la soledad.

Pero aunque yo huya y se cicatricen mis heridas no os puedo devolver la alegría. Yo estoy en alta mar y me baña el salitre mojado desde la cintura. Vosotr@s os quedáis con miedo en la orilla y la alegría sólo os invade de cuando en cuando, al recibir los infrecuentes pero pertinaces roces y golpes de las olas rompiendo contra la orilla y lavando, washing your woulds away ...

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