domingo, 7 de fevereiro de 2010

Telarañas


Es muy curioso cómo es posible llegar a una conclusión clara sobre lo que te pasa. Mañana será otro día, espero. Pero no puedo esperar con total seguridad porque con el cuerpo no se sabe cómo evolucionan las cosas. Podría tratarse de un ciclo corto (es lo que pienso) o algo un poco más pernicioso.

Voy a intentar narrármelo para por lo menos tener constancia de lo que es, aunque no pueda extirpármelo del todo de una manera voluntaria.

Es una sensación que de alguna manera cala en tu estado físico. Es difícil encontrar una postura agradable, algo en lo que posar los ojos, y no abundan los síntomas de alivio. Es un viaje por páramos incómodos e inanes. Es la sensación de haber perdido cosas tuyas, regalos que te habían hecho, certezas, ilusiones y desconocer su paradero.

Es un estado del que te acuerdas poco una vez que lo has pasado, pero también es difícil recordar los momentos buenos. Está lleno de miedos. Miedos referentes a tu futuro, tu realidad, tu identidad. Momentos irreales con tinte de inseguridad insípida, pero no por ello menos desesperada.

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