
Los coches embisten y zambullen el tráfico como una lancha a motor desapareciendo en la bruma. Encienden las moléculas de aire con sus faros, reenvían trazos de movimiento tras las líneas pintadas, mástiles del movimiento, y retuercen los recovecos de las dársenas urbanas.
Nenhum comentário:
Postar um comentário