Qué domingo. Ni las tres conversaciones telefónicas con Pepi han conseguido digerir este empacho a silencio. Otro día cruel. El mundo está parado.
Hace sólo veinticuatro horas el ritmo era frenético. Ducha rápida. Cena rápida. Vestirse rápido y Lady Gaga retumbando en el piso e inyectándonos ambiente party del sábado noche. Y ahora, con este aire que huele a recogimiento, recuerdo y disfruto las anécdotas de anoche.
La idea del viaje a Salamanca con Celia-K, Laura Telemadrid, Fran y Toni. El saludo efusivo comodetodalavida a la dueña del bar para conseguir cuatro chupitos sabor kojak. La pregunta al chico alto, rapado, hombretón acompañado por su novia que si tenía grupo en facebook, porque nos queríamos hacer fan suyo. Mi admiración por unos tatuajes que asomaban por el cuello de una camisa y por sus raquíticas mangas cortas, "tócalos, me los hice hace sólo quince días".
O las amigas de Toni, que intuyeron que me gustaba su amigo. Y que afirmaban estar en lo cierto pensando que éste tenía alguna novia. "Esta mándandose mensajitos con ella toda la noche y no nos dice nada. Pero nosotras no nos vamos de Madrid sin conocerla". ¿Qué podía hacer yo? Sacarle partido a estas preciosas perlas que Dios me ha dado. Quizá a esta hora del día hayan adivinado de quién es la mano que abraza la cintura de Toni en una de los fotos tomadas anoche.
En fin, estos domingos sirven para hacer acopio de fuerzas para lo que me deparará la semana. Horas vacías que terminarán con el cruel toque del despertador mañana lunes.
(Segundos 36 a 41. Qué salao. Pa comérselo)
Dime algo bonito que lo necesito, demos una vuelta por Madrid, llevo todo el día tras una melodía que no me acaba de venir.
Ven, y lléname de besos, dime algún piropo de esos, que sabes, me hacen reír.
Vete y te echaré de menos, y me moriré de celos...
Aix...como comparto tu argumentación...vivimos en 24 horas dos situaciones tan extremas! De estar rodeados en la discoteca de gente, a asomarte el domingo por la tarde por la ventana y no ver ni un ángel por la calle...se deberá a eso la melancolía dominguera que me embarga semana tras semana? Besos!
ResponderExcluir"Ven, y lléname de besos, dime algún piropo de esos, que sabes, me hacen reír.
ResponderExcluirVete y te echaré de menos, y me moriré de celos..."
Eso es lo que me encantaría que pasara...
Y que me contaras estas historias a solas, y pasarme horas y horas escuchandote , ah! Y también que me describas a Nadal... Seguro que seria capaz de imaginarlo, Solo escuchandote...
Ahora ya me puedo ir a dormir, mañana sonara el reloj, y yo seguiré mirando todas las mañanas tu blog, a ver si lo has actualizado, para recrearme, si no,volveré a releer los antiguos, es lo que me queda...
David
Sin palabras....
ResponderExcluirÝ lo mejor de todo es... QUE YO ESTUVE ALLÍ.
ResponderExcluirQué domingo!! Esa frase siempre aparece en cada una de nuestras conversaciones domingueras y es que ya sabemos que los domingos y sobre todo por la tarde se convierten en un momento de bajón y melancolía. Igual todo ello cambiaría si pudiéramos pasar juntitos estos domingos tan improductivos que se convierten casi en el momento ideal para conversar y filosofar sobre la vida sin prisa ninguna...en fin!!
ResponderExcluirDe todas formas hoy no ha sido en mi caso de los peores, a pesar de ese cambio horario que siempre nos transtorna sutilmente, y tú has sido responsable de ello por descubrirme una bonita canción y dejarme conocer más de tu interior.
Ah! Y decirte que no te quejes que la que va a tener un final malo del domingo que viene voy a ser yo cuando os volváis a Madrid y me dejéis aquí solita en Valencia después de un intenso finde, eh? Jajaja!!
TE QUIERO ;)
Yayaaaaa!!, depresión??, con esas perlas??, anda guapa!!. Anímate... nena, tú vales mucho!. Un besoteeeeeee
ResponderExcluirBonito, te digo
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