domingo, 7 de março de 2010

Conversación y felicidad

Estoy cambiando, no hay duda. En este cambio estoy aprendiendo a disfrutar del contacto físico. Me estoy convirtiendo en un gran fan de los abrazos. Quiero tocar, sentir a las personas, aunque tengo que seguir trabajando la recepción de ese contacto. Disfruto más siendo el emisor que el receptor de caricias.

Es que mi punto fuerte es otro, el de la comunicación, y hoy me encuentro en el 20 minutos el titular Las buenas conversaciones te harán feliz, así está mi Pepi, es lo primero que se me ha venido por esta mente dominguera que tiene hoy sus capacidades mermadas por el fiestorro que me brindó anoche Celia-K.

Reza el artículo que hablar sobre el tiempo no está mal, pero lo que realmente te hace feliz es compartir tus sentimientos más profundos con los demás. Y entonces me he dado cuenta de que soy realmente feliz. De que poseo esa facilidad para expresarlos, no sé si más adquirida que innata, y que me permite deleitarme con un círculo de amistades receptor de mis emociones y sentimientos.

Como dice Sebastià Serrano, en su libro Los secretos de la felicidad. El maravilloso poder de la conversación, «el buen estado general de nuestra vida depende en gran medida de la información procesada a través de las emociones.

Pero no siempre funciona. Se brinda la información y a veces no se gestiona como se desearía. Por ello nunca escucharía con interés preguntas del tipo: ¿Sí?, pues podías habérmelo dicho, aunque yo necesite hacerla eventualmente para justificar actitudes y comportamientos. Prosigue Serrano con que si somos capaces de controlar y gestionar bien esta información, podremos intervenir con éxito en nuestra vida personal y disfrutar de extensos e intensos espacios de felicidad. Pues ¡ale!, manos a la obra. Pero no hoy, que es domingo.


4 comentários:

  1. Campeón, que nos tenías olvidados y en ascuas.
    Como no diria tu Conchita, a ti siempre se te dio bien poner las cartas sobre la mesa.
    Lo de buen comunicador seguro q es por buen periodista.

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  2. Qué te voy a decir referente a este tema que no sepas ya...jajaja!!
    Pues que para mí el conversar(y no me refiero al hablar por hablar)es FUN-DA-MEN-TAL para conocer a la otra persona y darse a conocer; hacerse entender en ideas y opiniones; expresar emociones; pero sobre todo, para crear un vínculo especial con esa persona receptora basado en el acercamiento, la confianza y la comprensión.
    A alguien le parecen pocas las razones para no conversar en cualquier momento del día?
    Al respecto ya sabe mi Diego bastante que es el que sufre contínuamente mis ansias de comunicarme aunque sé que en ocasiones lo mío se convierte en hablar, hablar y hablar sin más...jajajaja!!
    Un besazo ;)

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  3. Si esto es verdad, como que no dudo en lo absoluto, estoy segura de que tienes que ser muy feliz porque nadie como tú en el don de la palabra. De todas maneras tengo que decirte que el contacto físico a veces sabe llenar muchos espacios que las palabras no pueden, aunque nadie podría discutir que nada mejor que un buen abrazo acompañado de una gran conversación. Un besito gordo. Medusa

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  4. Dar cariñitos, es lo que mejor se me da...Conversar, también. Pero prefiero lo primero y en silencio. Besos

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