sábado, 10 de maio de 2008

Peter Pan amenaza

Hay un pequeño duende verde que no me deja crecer, aunque me preocupa porque ahora parece que está muy tranquilo, aunque ello me concede avanzar. No sé si darte las gracias, Peter Pan.
Siento que llegas a los 30, has alcanzado la cima y ahora ya todo es descenso, principalmente la producción de colágeno, que comienza a disminuir progresivamente. ¡Qué agobio! ¿no? Así que vuelta al gimnasio para mantener todo como está, pero claro, al mismo tiempo y hacer deporte, lanzo más radicales libres que a su vez me producen oxidación. ¡Joder, más agobio!

La situación pasa a estado de alerta, aún no de sitio, porque el estado de cansancio me invade, y muy pocas ganas de salir. No es muy normal quedar con Bar y Bebe para merendar, sí, he escrito bien, merendar tortitas con nata en el vips y cuando me dicen que vamos a Lavapiés de cañas y después a una fiesta del Canal 24h, noto que las tortitas me han empachado y he de volver a casa. A reposarlas.

Para más inri, -anda que utilizar este término alguien apóstata...- mis amistades están estudiando oposición, han sido madre, viven en el monte o se han echado noviete. ¿Resignación?

Un día llega, mira calma mi Peter Pan
hoy amenaza: "aquí hay poco que hacer".

Me siento como en otra plaza
en la de estar solito en casa
será culpa de tu piel.

Será que me habré hecho mayor.
Que algo nuevo ha tocado este botón
para que Peter se largue.

Y tal vez viva ahora mejor,
más a gusto y mas tranquilo en mi interior.

Que campanilla te cuide y te guarde.

Um comentário:

  1. Pos mira, ante el agobio te respondo lo mismo que mi abuela cuando sus niet@s le decían "abueliiiita, estoy aburriiiií@", y ella, tan vital y sencilla como la vida misma, decía desde la más absoluta indiferencia: "pues coje una piedra y te das en las espinillas".

    Ea! Aplícatelo, so ser!
    Un beso. :-)

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