Describo la escena de película: No me quejo. Me hago el fuerte. Intento alcanzar la puerta como puedo, sólo quedan cuatro escalones. Estoy aturdido. Quizá mareado. Me toco la zona golpeada y me miro la mano. ¡Sangre!
Agarro el teléfono y marco 112, "Por favor si no es una urgencia, cuelgue". Valoro la situación, cuelgo. Llamada a Corujo para ver dónde está el centro de salud, no sabe. Llamada a Marci, me da indicaciones que no entiendo, pero me echo a la calle.Ya en el centro me cura la enfermera. Ha sido un golpe no, un golpazo, y literalmente: Pa' quitarme el sentío.
Ahora sólo puedo rezar, para que no me quede marca, para que no me quede señal. Por la señal de la santa cruz...
¡Ayyyyyyyyy, qué dolor!, sana, sana, culito de rana... Ya verás cómo no te queda ninguna señal, aunque estoy segura que tú sí la verás. Cuídate mucho, besitos
ResponderExcluirJajaja, no puedo con la vida... eso te pasa por colgarme de mala manera el teléfono cuando te llamo todo majo desde la piscina para contarte cosas y que descargues tensiones conmigo... que no te voy a hacer caso, pero qué bonito lo de tener una oreja amiga al otro lado del auricular... aunque esté de vacaciones de tó. Se llama Carma inverso, nenaaaaaa.
ResponderExcluirHummm, por lo menos te podían haber puesto un tirita de Mickey, que viste mucho más que esos dos cachos de esparadrapo mal puestos... MADRID = AÑOS 80
Lo siento pero no voy a hacer ningún comentario de este blog.
ResponderExcluirSólo diré que me encantó comentarlo contigo en directo mientras lo leía y que...me PARTOOOO DE RISAAAA!!!
Ya imagino que en tu cabecita me estarás diciendo "¡desgraciá!" pero en casa vivimos un momentazo cuando lo conté.
¿Aún te duele? Jajajajaja
Un besito curativo
¡DESGRACIÁ!
ResponderExcluirYa te veo con tu madre y tu hermana, muertas todas de la risa...
¿Un beso curativo? ¿Los prefiero paliativos?