"Esta noche es nuestra. Punto." Lo avisó Alejandro Sanz nada más empezar anoche el concierto del Palacio de Deportes. Era mi noche y la de mi Pepi. Y seguro que la de las más de 14.000 personas que poco después de las 21.30 empezamos a emocionarnos con las canciones de Alejandro, casi puntual, sin la mala costumbre de las divas que tienen asumida la norma de su absurdo protocolo de hacer esperar a sus fans.
Trozos de canciones que me arrancaban trozos de personas que han estado o están en mi pequeño paraíso exprés. Pepi agarrándome fuerte la mano y tarareando la canción que nunca antes habíamos comentado pero podía recrear la banda sonora de la noche que nos vimos por primera vez “Ni siquiera te conozco, pero sé que puedo ser tu amigo, porque has descolgado una estrella, del portazo que diste por ir conmigo, y aunque a veces aparento estar muy lejos estoy aquí…” Y tan aquí porque yo después le seguiría cantando: Tu me das la fuerza para seguir haciendo del barro mi camino, … si estás escuchando y piensas que no eres nada para mí vuelve a poner mi canción y yo te lo volveré a decir!
Me sorprendió que me dedicaran en sólo un par de semanas la misma canción, Viviendo Deprisa. ¿Un tema de 1991 ahora?, “hoy sé que nunca has entregado nada cambio…”.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito. En este concierto me faltaste tú. Sé que lo estás pasando mal. Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo. Que toda tu historia me importa porque eres mi amiga.
Alejandro me hurgó en la soledad padecida últimamente. En la ausencia de apoyo: Tantos momentos solo, impresionantemente solo, perdido en la acera. No había ni un rastro tuyo, la calle estaba tan desierta, la noche despierta.
Ay, Pepi. Son estos ratitos que me das, en los que es mucho mejor, no hacer más fuerza y dejar, que si se va el corazón, que si se va que se vaya, no lo echaremos en falta, ¿quién puede quererse pensando en el alma?
Trozos de canciones que me arrancaban trozos de personas que han estado o están en mi pequeño paraíso exprés. Pepi agarrándome fuerte la mano y tarareando la canción que nunca antes habíamos comentado pero podía recrear la banda sonora de la noche que nos vimos por primera vez “Ni siquiera te conozco, pero sé que puedo ser tu amigo, porque has descolgado una estrella, del portazo que diste por ir conmigo, y aunque a veces aparento estar muy lejos estoy aquí…” Y tan aquí porque yo después le seguiría cantando: Tu me das la fuerza para seguir haciendo del barro mi camino, … si estás escuchando y piensas que no eres nada para mí vuelve a poner mi canción y yo te lo volveré a decir!
Me sorprendió que me dedicaran en sólo un par de semanas la misma canción, Viviendo Deprisa. ¿Un tema de 1991 ahora?, “hoy sé que nunca has entregado nada cambio…”.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito. En este concierto me faltaste tú. Sé que lo estás pasando mal. Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo. Que toda tu historia me importa porque eres mi amiga.
Alejandro me hurgó en la soledad padecida últimamente. En la ausencia de apoyo: Tantos momentos solo, impresionantemente solo, perdido en la acera. No había ni un rastro tuyo, la calle estaba tan desierta, la noche despierta.
Ay, Pepi. Son estos ratitos que me das, en los que es mucho mejor, no hacer más fuerza y dejar, que si se va el corazón, que si se va que se vaya, no lo echaremos en falta, ¿quién puede quererse pensando en el alma?
Pues eso, que la noche de ayer era nuestra y así la vivimos. Alejandro Sanz, tú y yo...qué más podía pedir?
ResponderExcluirMuchas gracias por ese regalazo y sobre todo por compartir ese momento conmigo que una vez más, lo hiciste especial. Porque amigo mío, ya sabes que si tú me miras me dejas el corazón partío y el alma al aire.
TE QUIERO MIL ELEVADO AL INFINITO ;)
Hay artistas que no los tienes en el reproductor de tu ordenador, en tu iPod, y aún menos has comprado alguna vez un disco suyo; pero que cuando escuchas 'casualmente' alguno de sus temas te arranca, inconscientemente, la piel. Alejandro es uno de los elegidos, uno de los grandes. Solamente nos queda admirarle y, siempre que se pueda, rendirle pleitesía.
ResponderExcluirEstuve en el concierto también. Los pelos de punta, principalmente con las canciones que cantó al piano...
ResponderExcluiralicia