Me he despertado temprano, antes de las 7.30 que es la hora de toque de queda del barco, con mal cuerpo. En el sueño estaba con Vicente Gutiérrez, estabamos un grupo de amigos y nos arreglábamos para carnavales u otra fiesta en Quintana, aunque había edificios muy altos, no propios del pueblo.
Como la gente tardaba en arreglarse decidimos bajar al bar a esperar al resto del grupo (no recuerdo a nadie de él). No había olvidado el olor de Vicente, esas zapatillas que teníamos iguales a los 8 ó 9 años. Y hoy echamos una carrera. Me encontraba cómodo, porque recordaba que hasta 5º EGB yo era el más rápido de la clase, así que sin duda le ganaría.
En un momento en el bar, Vicente me abrazó. Me sorprendí. Y me pidió disculpas por no darme el pésame de Jose hasta cuatro años más tarde. En ese momento me separé. Me quedé helado. Y sólo acerté a decirle "ya, pero qué me vas a contar tú...".
Mañana serán cuatro años sin Jose. Creo que trece sin Vicente.
Diego, no se decirte el motivo pero esta entrada me ha gustado muchísimo. Ha sido como abrir para los amigos una rendija estrecha hacia el interior de tus recuerdos, de los que te quedan de cuando eras niño y te he visto con tus deportivas y asistiendo extraño al perfume de Vicente, olor y sabor de patio de colegio, de sudor y de meriendas. Besos, Barb
ResponderExcluirGracias, Bar, por estar ahí. Es la ostia poder compartir muchas cosas contigo, ¿cómo no iba mostrarte esto también?
ResponderExcluirEsos días... bueno, a mi me sirve pensar que ella (en tu caso, ellos) sigue en mi corazón y el de todos los que la amábamos. Recordarles es el mejor tributo que podemos hacerles. Te quiero Diegui, ¡no lo olvides! aunque la maternidad me tenga un poco abducida...
ResponderExcluirBesos y abrazos,
mar
Toque de queda coco? A las 7 de la mañana? No me lo puedo de creer....
ResponderExcluirA ver si era una diana floreada...
Jejeje....
Ains, ese argot militar, hay que repasarlo...
Un besillo.
ay, Ma q cateta! muchas gracias!!
ResponderExcluirLo recuerdo como si fuera hoy aquella noche en el parquecillo donde jugabamos y alguien me dijo lo guapa que estaba, me di la vuelta y era el creo que fue la primera vez que un chico me decia eso, es imposible no recordar a una persona como el, vivimos todos juntos mucho momentos, el colegio, catequesis cuantas hora con Don Andres, recuerdas? Reiamos, lloramos pero fuimos felices con poco. Gracias por compartir tu sueño, tus recuerdos, y piensa que ellos siempre estan contigo.
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