Hoy me levanté como una patata frita, pero la veleta estaba más o menos bien orientada, y he conseguido pequeños logros sin proponérmelo casi. El día no prometía en exceso pero aún así todo ha venido rodado, aunque algunos cantos han tardado en encarrilarse. Me he dado cuenta de que si otorgo pequeñas parcelas de tiempo a diversas actividades poco a poco me enriquezco y logro no agobiarme con tanta facilidad.
Logros de hoy:
- Me he cortado el pelo. Un poquito, pero suficiente para mejorar y además me he dado cuenta - que el ejercicio le va de maravilla al cuero cabelludo.
- He escrito nada más levantarme ... para encomendar el día a la satisfacción de los deseos del subconsciente. He encendido la mecha muy pronto y el resto del día él me ha estado guiando. He de decir que ha sido todo un éxito.
- He visto a sobris. Tiene una energía muy curiosa, básicamente hay que dejarle que haga lo que le da la gana pero apoyarle cuando se mete en dificultades. Es un amor y cada día está más guapo y simpático, aunque esté con la etapa del no, no, no, nooooo, nooooo, nooo. ¡Madre mía, qué pasará cuando tenga dos años (la etapa oficial del no a todo)!
- He investigado una tabla para aliviar el dolor lumbar. Estoy harta de ser un alfeñique con dolores. Me está costando mucho porque sigo floja y encima ahora mi cuerpo está creando hemoglobina y la broma es que te sientes fatal mientras dura el proceso. Aún así cuando me he sentido más fuerte he pillado por banda la máquina de step (que he tenido que arreglar llave inglesa en mano) y las pesas de chica, y me he hecho un cacho work out.
Desde que he arreglado la habitación puedo hacer ejercicio delante del espejo, y eso ayuda mucho a tener una buena postura. Voy a combinar el step, los estiramientos lumbares y el correr para ponerme fuerte y repoblar mi cerebro de serotonina y modulaciones a la carta de dopamina.
He tenido pequeñas epifanías que no llegaban a ser déjà vu, pero me han hecho acordarme de mi época atlética, antes de volverme sedentaria, y de repente mi cuerpo está exigiendo mayores niveles de ejercicio y cuidado, y me gusta. Estoy más fuerte y se me está poniendo carucha de deportista. Además, el ejercicio me obliga a comer bien porque con eso no puedo jugar. Espero tener la fuerza de voluntad de continuar. Por ahora llevo un mes como un reloj y simplemente me siento como volviendo a ser la misma de siempre. Hay tantas cosas que estoy haciendo para volver a ser la persona que he sido que me estoy preguntando cuándo me desmarqué y por qué lo hice. Siempre que he buscado en la vida cosas de fuera he perdido el norte.
El sudor me recuerda cómo se movía mi cuerpo y qué cosas se atrevía a hacer. Hace mucho tiempo que no sudaba. A medida que el cuerpo se vuelve eficiente, veo cómo sudo más. He estado tan enferma y frágil estos años que mi cuerpo tenía pánico a deshidratarse, a perder energía, a disiparse, y ahora se está dando un pequeño respiro y creo que me agradece el esfuerzo que estoy poniendo para fortalecerle. Mi lema este verano es Mens Sana in Corpore Sano. ¿Cómo he podido olvidarlo tanto tiempo?
Tengo muchas ganas de ir a Canadá a final de mes para pasar tiempo con mis tíos y mis primos allí. Es la primera vez y estoy entusiasmada porque voy a encontrarme con el lado positivo de la familia de mi padre. Mi tío es la antítesis de mi padre y me tiene ya especial cariño, aunque sólo nos conocimos el septiembre pasado. Ayer me enteré que a sus sesenta y pico años va a correr casi todos los días en un parque cerca de su casa. Esto se está poniendo cada vez mejor. Finalmente conseguiré integrar mi espíritu con un rol masculino positivo en mi entorno familiar. Es como un sueño hecho realidad. Los hombres de mi familia por ambos lados no me han transmitido casi nunca positividad; son un desastre, iones negativos en la vida de esta familia. ¿Qué dice eso de las mujeres? La mayoría les ha elegido y han decidido compartir (y a menudo malgastar) sus vidas con ellos. Su auto estima ha debido de ser muy baja o la confianza en el futuro inexistente.
Mi tío es un ser bello, fuerte y dulce. Tiene una energía marina, fibrosa, repleta de vida, intensa y sabia. Su vida no ha sido un parque de atracciones, no ha necesitado sublimarse para encontrarse a sí mismo. Ha tenido una vida sencilla en la que ha conseguido situarse y disfrutar de las pequeñas cosas. Es bastante autosuficiente y muy creativo de una manera práctica. Tiene en sus genes muchos rasgos de mi padre y por tanto míos, algunos de ellos no tan nobles, sin embargo aunque es metal no necesita machacar al contrario para conseguir lo que quiere o convencer a los demás con su férreo puño. La bondad gravita alrededor de esos ojos brillantes, y desarma por ser una combinación tan sabia entre espíritu libre y agent provocateur
Otras cosas que me recuerdan a mí mis es la escritura automática, que rememora la actividad tan personal que tenía mi mente siempre. El arreglar pequeñas cosas me ayuda a verme a mí misma centrada en algo, y de repente olvidándome por completo del paso del tiempo, de mis obsesiones, de mi ineptitud con ciertos temas, y simplemente todo va como la seda.
- He estado logando las cintas de la peli. Mi destreza visual se afila y aunque me está costando, porque soy muy impaciente y es mucho trabajo, veo como se va perfilando un plan de acción. Oigo muchos cric cric de sonido en las cintas. Espero que sea sólamente la reproducción por la placa base. Tendré que hacer algunos tests mañana.
Otra bloguera súper creativa ha decidido ocupar parte de su tiempo hoy dándome ideas geniales y comenzando a crear una conexión artística entre nosotras. Las mieles saben mejor cuando no te las esperas. ¿Lograré una coherencia comunicativa? Este blog no es un intento de comunicarme con el mundo, sino con mi mundo.
- Hasta parece que pudieran llamarme de algún que otro trabajo porquerita, anda que no lo estoy necesitando.
En fin, voy a llamar a mi tío en Canadá, porque ayer hablé con mi tía y seguro que él está penoso.
¿Qué me pasará mañana? Mis planes son cada vez más sencillos: insight, insight, insight.
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