Mañana empiezo el nuevo trabajo. Estoy ilusionada porque aunque no quiero dejar mis proyectos en el aire creo que me va a sentar bien la socialización. Además quiero poner en marcha todos mis mecanismos jungonianos para entender mejor por qué me agobian tanto las dinámicas sociales. Voy a participar en vez de aislarme y voy a intentar ponerme en el lugar de los otros y no juzgar. Lo más importante cuando entras en un grupo nuevo es el observar y no dar un escopetazo demasiado fuerte para que la gente quiera darse a conocer despacio y sin sentirse amenazada. Parece un sitio serio así que espero que no me tengan haciendo el tonto mucho tiempo. Voy a intentar ser discreta y pensar lo que vaya a decir, pero sobre todo ser natural, que es lo más difícil porque tiendo a acelerarme y tener mucho interés en crear una primera impresión de "o me tomas o me dejas". Estas reacciones sociales que tengo seguro que son debidas a que en el fondo quiero sentirme cómoda pero soy muy tímida. También son una proyección de lo que debo pensar en el fondo sobre mí misma. Voy a abrirme a la gente y voy a intentar comprender sus reacciones antes de anticiparme.
Me apetece mucho pasar todo el trayecto en metro leyendo ensoñada en mi mundo. Mi regalo por haber conseguido trabajo va a ser ir a un gimnasio varios días a la semana para muscularme un poquito y fortalecer mis lumbares. Voy a preguntarle a Zam por el gimnasio al que ella va. Espero que vayan chicas, porque así tal vez conozca de vista a alguna amazona que me ayude a olvidarme un poquito de Cuore. En el fondo sólo necesito sentir energía femenina a mi alrededor y últimamente lo echo muchísimo de menos. Hay una chica en el trabajo con un rollo power dressing muy interesante y espero que me sirva de distracción.
Estoy esperando al verano, por favor, cuándo va a venir. Necesito energía diurna y solar para la transición que estoy llevando a cabo.
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