Las personas cambiamos. Todo tiene un principio y un final. Recuerdo la ilusión con que inicié este blog, podía escribir casi a diario. Me resultaba muy divertido. Quizá, por aquel entonces, estuviera con más predisposición que ahora a contar cosas de mi vida o quizá era sólo que tenía más imaginación.
Lo importante es el presente y ya no disfruto publicando mis vivencias. Es posible que llegue a nueva etapa y me apetezca enormemente volver a compartir doradas. Pero hoy no. Ya no. Lo siento.
Hasta luego... o hasta siempre, Dora