Escondite de sentimientos

Qué raro es todo. A veces para encontrar un sentimiento no me queda otra que buscar en google. Si los muestras... ¿por qué los muestras? El otro jugará con ventaja. Te rechazará. Te tiene disponible. Tu debilidad es su seguridad.
Y si no los sacas para que se oreen "no sabes lo que te puedes perder" te afirman las buenas amigas.

He pasado años pasando del personal. Actuando con distanciamiento. Aprendiendo de Dallane a ser una mujer de hielo. Y ahora que me doy un golpe con el columpio y desde hace unos meses, y a pesar del frío dominante de estos días, saco mis sentimientos al sol, nos caen palos por todos los lados.

Bebe, ya hasta un niñato nos toma el pelo. Lo sentimos por él. ¿Novios? Anoche recibí el cuarto plantón consecutivo con su excusa adjuntada de Jose Mecánico. La cita era a las 21.20 y recibí este mensaje a las 21.03 "No me esperes, se me ha caído la moto encima y me he destrozado la rodilla, me voy a urgencias, lo siento". Qué mala pata -la de la moto-, podríamos pensar si no hubiera ya tres plantones previos.

¿Qué hago? ¿Sigo intentándolo? ¿Desisto de estos sentimientos? Con Emilio Rapado idem, mensajitos nice, pero cita ninguna. ¿Por qué no dar la cara y decir que no apetece quedar más? Y eso que pensé que lo tendría más fácil y podría fiarme más de tíos de 38 y 37 años, respetivamente.

Uf, me pongo negro. Y negro espero volver de la playa, que me voy en un rato a Las Palmas hasta el domingo, estos viajes de prensa sí que son nice. Supongo que la vida me recompensa lo fatality que lo pasé con Derecho de la Información.
Y si vamos a jugar a algo, que no sea al escondite, yo de momento jugaré al ahorcado.